Los avances en el campo de la inteligencia artificial han permitido que estas tecnologías sean accesibles a un público general y que tengan una gran cantidad de aplicaciones, el diseño gráfico no está libre de su influencia. Desde integraciones de software que hacen posible desde la sistematización de tareas cotidianas, hasta la generación de imágenes y elementos multimedia de manera autónoma. Esto representa un cambio de paradigma en cuanto al papel del diseñador gráfico en el siglo XXI.
El siguiente estudio se enfocó en examinar la relación entre la inteligencia artificial y el quehacer del diseño gráfico; en específico, las implicaciones que puede llegar a tener en el aspecto ético y social de la profesión. Esto se hizo por medio de un enfoque cualitativo de investigación, enfocado en los usos de los principales programas de inteligencia artificial generativa, llamados Midjourney y Stable Difusión en el desarrollo de las actividades profesionales en el diseño gráfico. Se entrevistó a diseñadores gráficos que han utilizado herramientas de IA en sus ambientes laborales, para evidenciar las prácticas más comunes, políticas, actitudes y opiniones acerca de esta frontera tecnológica.