La década de los años 80 fue escenario de una serie de cambios profundos que alteraron el equilibrio geopolítico y reconfiguraron las estructuras ideológicas y sociales. En Guatemala, los grupos insurgentes comenzaron a debilitarse militarmente, en tanto que la Universidad mostraba variaciones en sus políticas institucionales que se alejaban de los movimientos revolucionarios. Por su parte la Facultad de Arquitectura (Farusac) alteraría muchos de los criterios establecidos en el Congreso de Reestructuración de Arquitectura (CRA), durante la década anterior.
Este libro examina un tumultuoso período en el que intervinieron tres administraciones académicas de la Farusac. Durante la mayor parte de la década se impulsaron transformaciones curriculares, actividades de desarrollo académico, programas de pregrado y posgrado, y se impulsó una mayor interacción externa. Sin embargo, al final del período estudiado, se detectó un estancamiento en los procesos académicos dentro de una atmósfera de nuevos enfrentamientos internos. Esto coincidió con la aparición de otros movimientos y conflictos a nivel nacional marcados por nuevas persecuciones y ataques a la incipiente democracia que culminarían con el autogolpe de Estado conocido como “el serranazo”.
En ese contexto de cambios vertiginosos, se examinan los aspectos, condiciones y eventos que delinearon el escenario, se analizan las circunstancias que pudieron afectar las perspectivas educativas, y se ofrecen reflexiones sobre diversos factores identificados que impactaron el desarrollo universitario y la enseñanza de la arquitectura en Guatemala.
